01/12/2020
Cómo hacer tu propia Corona de Navidad, paso a paso
La Navidad ya se presiente en los hogares y por ello queremos ofrecerte un plan perfecto para disfrutar de un ratito diferente en el que dejarse embriagar por el espíritu navideño: ¡Vamos a preparar nuestra propia corona de Navidad!
La corona de Navidad es uno de los símbolos más característicos de estas fechas en todo el mundo. Las puertas de todas las casas, hoteles y tiendas se engalanan con estas magníficas composiciones de ramas de pino o abeto decoradas con piñas, muérdago, acebo y otros elementos formando grandes aros que anuncian la llegada de estas fiestas.

Con su forma circular, las coronas de Navidad representan el ciclo de la vida y son un canto a la existencia. Su uso se remonta muchos siglos atrás y es que son innumerables los pueblos de la antigüedad que han utilizado las coronas en fechas señaladas como un símbolo de protección o gratitud. Algunos ejemplos de ello fueron los romanos y sus inconfundibles coronas de laurel, o incluso los legendarios druidas, quienes consideraban las coronas de acebo un reclamo para la buena fortuna.
Por todo ello, ¿qué mejor regalo para estas fiestas que una preciosa corona hecha por uno mismo? Hoy te enseñamos paso a paso como elaborar tu propia corona de Navidad de la mano de nuestra querida Mónica de Esencia Floral. Compartimos la sabiduría de todo un referente del sector de la flor en la Costa Blanca para sorprender con un bonito detalle a esa persona especial en unas fechas tan señalada.
Además, si vives cerca, te invitamos a asistir a los interesantes talleres que se organizan en el taller para que lo pases en grande. ¡Comenzamos!

Comenzamos por la base de la corona: ¡Es la clave!
En primer lugar, debemos preparar un buen espacio para trabajar, que sea cómodo y esté bien despejado para poder tenerlo todo a mano. Es el momento de dejar volar nuestra imaginación y así decidir cómo va a ser la corona y qué elementos vamos a utilizar para decorarla.
Si nuestro objetivo es poder colgar la corona de alguna puerta o ventana es importante conseguir una base estable y ligera que sostenga todo lo demás. Lo más sencillo es adquirir una base en alguna tienda especializada, pero también la podemos elaborar nosotros mismos a partir de paja, raíces o ramas finas y flexibles con tal de componer un aro del tamaño que prefiramos con la suficiente consistencia.
Es una labor sencilla para la que necesitaremos algo de maña y un poco de alambre para sujetar la forma. Es muy importante conseguir una base con una forma definida para lograr un perfecto resultado final.

La vegetación natural marcará la diferencia
El segundo paso es añadir las ramas para cubrir toda la base de la corona. Podemos hacer uso de cualquier tipo de ramaje, siendo los más clásicos el abeto y el pino, pero también se pueden utilizar otros árboles autóctonos del Mediterráneo como el olivo o el eucalipto. Usar ramas naturales es todo un placer, pues inundarán cualquier espacio de un agradable aroma a campo. Aprovecha la poda de tu jardín o del de alguien de confianza y combina diferentes tonalidades de verdes, ocres y rojizos en tu corona.
Antes de comenzar a ensartar las ramas sobre la base, es importante cortarlas en pequeños trozos para que no sobresalgan demasiado y así sea más sencillo mantener la forma redondeada de la corona. Para ello, empezamos por un punto y con ayuda del alambre vamos añadiendo las pequeñas ramitas siempre en la misma dirección cambiándolas a nuestro gusto.
Puedes intercalar alguna rama que contenga frutos rojos, bayas o flores secas, pero asegúrate de que sean capaces de mantenerse frescas al menos unos días antes de mustiarse. Y si no tienes tu propio jardín, acude a cualquier floristería o mercado y hazte con una selección de follaje a tu gusto para elaborar la corona.




¡Ya solo nos queda decorar!
Ahora pasamos a la parte más divertida. Una vez que ya tenemos la base completamente cubierta de ramas consiguiendo un aro tupido es el momento de añadir todo lo que queramos para decorarla. Puedes usar piñas, frutos secos, adornos, semillas, ramitas de canela, lazos… existen infinitas posibilidades para que explores tu imaginación y diseñes la corona que más te guste. Para ello utilizaremos nuevamente el alambre, ayudándonos con unos alicates y escondiendo las terminaciones entre la vegetación.
Por último, solo falta añadir un lazo a la parte de detrás que usaremos una vez terminada la corona de Navidad para colgarla en la puerta de casa o donde tú quieras. ¡Qué bonita!



¿Te animas a hacer la tuya propia? Ya ves que no hace falta ser un experto para decorar tu puerta con una corona bonita y original o para hacer un regalo único y personal a tus allegados. Anímate a seguir estos sencillos pasos de cómo hacer tu corona de Navidad y comparte con nosotros el resultado. ¡Deja salir tu vena más artística!